En 1928 los profesores de la escuela de niños, preocupados con el rendimiento académico de los niños, escriben una carta al alcalde la ciudad , señor Blas Arbeláez, exponiendo las presuntas causas y solicitando los correctivos del caso. Reproducimos el texto del documento que plasma un trasunto fiel de las realidades de la época respecto a la educación.
Señor alcalde de Santa Rosa. Dirección de la Escuela de Varones.
Los institutores estamos luchando con el mayor entusiasmo por mejorar hasta donde sea posible la educación que se da a los niños que concurren a las escuelas urbanas y no nos contentamos con atender sólo a la física e intelectual sino que deseamos que ella sea moral y social.
La laguna quedaba cerca de la escuela hacia el oriente (hoy desde el cuartel subiendo por la carrera 12 hasta la mitad de la cuadra extendiéndose en dirección de la carrera 11 y calle 14) |
Queremos formar hombres útiles para la familia, sociedad y la patria, pero desgraciadamente esta labor tan importante en vez de ...? darla todos los ciudadanos como es su deber la destruyen muchos de diversas maneras con actos escandalosos y censurando injustamente las actuaciones de los institutores cuando quieren enseñar, corregir y perfeccionar a sus educandos sin tener en cuenta más que el cumplimiento de su deber.
Entre las varias causas que están perfeccionando notablemente el buen resultado con la escuela podemos enumerar:
1º. La asistencia de los niños al cine.
2º. Las carreras de caballos con asistencia de niños y la formación de corrillos por los mismos en las calles y plazas públicas.
No hay duda que el cine con exhibición de películas americanas en donde sólo se ven trompadas, robos, asesinatos, delitos atroces y vulgaridades apenas se podrá llamar la verdadera escuela del crimen, porque en vez de perfeccionar y moralizar, pervierte a la juventud y la niñez.
Por otra parte la asistencia a los patios de toda clase de personas hasta en estado de embriaguez y sobre todo de muchos niños incultos y mal hablados como los lustrabotas hacen que los alumnos de las escuelas aprendan lo que no deben con gran perjuicio para su educación moral y social.
Aparte de esto se observa que los niños amantes del cine no estudian ni cumplen con sus deberes escolares porque viven trasnochados y ensimismados con los personajes de las películas que ven proyectar de lo que resulta un pésimo efecto para la educación intelectual y hasta física de tales niños, ya los señores inspectores departamentales han hecho en sus informes alusiones nada favorables con relación al cine precisamente por las causas expuestas.
Las carreras de caballos se efectuaban en "La pista". Escultura reconstruida por el artista Alejandro Ramírez y financiada por Distribuidora de leche Colanta. |
En cuanto a las carreras de caballos y corrillos públicos, basta saber
que por las primeras se empiezan a formar los jugadores y tahúres de profesión y con los segundos se cultivan los vagos, los borrachos y los rateros para quienes la ley tiene señalados tantas penas porque son el azote de las familias y las sociedades.
En consecuencia nos permitimos suplicar de la autoridad todo el apoyo que le sea posible para las escuelas haciendo cumplir sin temores ni vacilaciones, todas las disposiciones legales sobre las carreras y espectáculos públicos para que los niños asistan a éstos últimos acompañados de un miembro de su familia y que sean vigilados en el patio por los agentes de policía.
También nos permitimos suplicar al señor alcalde el cumplimiento de los artículos 78 ordenanza 26 de 1926 sobre la prohibición de corrillos de los niños en las plazas y calles de la ciudad y sobre los que vaguen sin oficio por las mismas.
En la seguridad en que la autoridad civil de Santa Rosa sabrá cumplir con su deber e interpretar fielmente la buena intención que acompaña al cuerpo de institutores en relación con la educación de la niñez, nos es muy grato suscribirnos del señor alcalde, muy atentos y ss:
Carlos Gallo, Urbano Buitrago, Jesús María Giraldo, Luis Enrique Valencia, Vicente González, Tulio Buitrago, Mario Gómez, Jorge Vélez, Adán Arias, Francisco Arbelaez V., Alonso Arcila D., José M. González. (Agosto 28 de 1928). Archivo municipal.