Circo
sin pan.
La revolución informática ha
generado una profunda transformación en la sociedad actual, produciendo lo que
Vargas Llosa llama “La Civilización del Espectáculo”, donde le concepto
tradicional de cultura se ha desnaturalizado para dar paso a los libros y
programas de “entretenimiento”, donde lo grotesco, trivial y frívolo se
constituyen en condimentos para seducir a un público superficial, ajeno y
renuente a hacer un mínimo esfuerzo mental para elevar su capacidad
intelectual. Hoy las celebridades del espectáculo iluminan con su ilusoria,
fugaz y famélica luz a un mundo encandilado por sus goles “jugadas de fantasía”
y “gestos técnicos” que se repiten, enaltecen y difunden a través de la
autopista cibernética por todo el mundo. Sus artífices, son Dioses en
Calzoncillos y en los estadios, escenario de sus proezas sólo quedan por fuera
Los ladrones y los filósofos, como se decía de los eventos programados en el
coliseo romano, Aunque la idolatría hacia estos dioses hechos con materiales
averiados ha sido propiciada por los medios de comunicación y su alucinante
tecnología moderna, la humanidad ayer como ahora, ha forjado mitos y se ha
rendido serviles ante sus héroes, muchos de ellos con pies de barro.
Ídolos de la antiguedad. |
En el
siglo III, antes de Cristo se efectuaba en Grecia la premiación de los atletas
vencedores en los Juegos Olímpicos; mientras la multitud de pie y en medio del paroxismo y el frenesí
aclamaba a los vencedores de la competencia, Diógenes, un lapidario filósofo
crítico acerbo de las costumbres de su época, para dar una lección de censura y
reproche, se quedó “irreverentemente”
sentado y como la enardecida multitud lo increpó por su injuria a los
considerados héroes vivientes, inesperadamente tomó una de las coronas de
laurel destinadas a ceñir la frente de
los idolatrados deportistas y se auto coronó ante el asombro, la indignación y la rechifla de éstos, el filósofo hizo un
gesto que acalló a los espectadores y con voz firme y estentórea expresó: “ SI
ADMIRAIS LAS PIERNAS ÁGILES Y FUERTES , CORONAD A LOS VENADOS, SI QUEREIS
MÚSCULOS, ALABAD A LOS BUEYES; SI CREEIS QUE EL IDEAL DEL HOMBRE ES RETORNAD AL
MUNDO DE LOS CUADRÚPEDOS DEL VENADO Y DEL BUEY, SEGUID CORONANDO A LOS
VENCEDORES DE ESTAS JUSTAS; PERO YO CIÑO ESTA CORONA DE LAUREL PORQUE HE VENCIDO
CONTRICANTES MIL VECES MÁS PODEROSOS QUE LOS DE USTEDES: LA POBREZA, LA PROSCRIPCIÓN
Y EL INFORTUNIO. TUS MÚSCULOS SE ACCIONAN BUSCANDO HALAGOS, MI MENTE RECHAZA
LOS ESTÍMULOS DE LOS `PODEROSOS; TUS PUÑOS, ATAN, LOS MÍOS, LIBERAN;. HE
VENCIDO A UN ENEMIGO MÁS TERRIBLE: ¡ME HE VENCIDO A MÍ MISMO¡”.
"Sólo se quedan fuera del estadio los ladrones y los filósofos." |
El pueblo siempre necesita
ídolos que encarnan sus sueños de grandeza, belleza éxito, poder o dinero; sin
embargo, nunca como ahora, los medios fabrican
celebridades que como los chiclets se intercambian, mastican y escupen y aunque hace parte de la frágil e
impresionable mentalidad humana adorarlos y encandilarse con su mortecino
brillo , es necesario aprender la lección que dos mil quinientos años atrás nos
dejó Diógenes, recibiendo con cautela todo mito que se nos quiera imponer por
unos medios manipuladores, desbordados que anestesian y desfiguran la realidad,
mientras la plutocracia ( no se blasfema, si le suprimimos la L) formada por
dinastías familiares, con vocación de mercaderes usufructuan en su beneficio el
poder en detrimento de la salud, la educación y el bienestar del pueblo
colombiano. Son instrumentos de esta perversa estrategia, los futbolistas
convertidos en dioses en calzoncillos, modelos sometidas al fraude del photoshop,
los remiendos estéticos y rellenos de silicona y los extravagantes personajes
que centran su protagonismo en la propaganda negra, brindando el escándalo
necesario para alimentar la patología y la tendencia mórbida del mundo moderno.
Ahora amigos, me excusan; debo terminar aquí mi columna, pues ya va a empezar el partido
de la selección Colombia con Bolivia y … no
me lo quiero perder.