La zona rural de Santa Rosa de Cabal es extensa y con un
promisorio futuro a pesar de la crisis que atraviesa el campo colombiano. En
efecto, un poco más del 85% de nuestro territorio posee vocación agrícola y
ambiental, circunstancias ideales para dinamizar la economía a través del
turismo y la producción agropecuaria, cuando el campo se inserte decididamente
en los planes de desarrollo del municipio y no gire como rueda suelta al vaivén
de los acontecimientos y al ritmo impuesto por los intereses particulares.
Pero como para poder diseñar proyectos
productivos y preservar el Patrimonio cultural de la humanidad, como lo ordena
la UNESCO con el Paisaje CULTURAL Cafetero, es necesario conocer su historia y sus
valores, porque nadie protege lo que no conoce y ante la desaparición del
relevo generacional en el campo, las nuevas generaciones han olvidado sus
raíces y es necesario reivindicarlas.
La Cuchilla de los Españoles es el nombre que quedó en la memoria colectiva del paso de los conquistadores ibéricos |
En 1913, la clase dirigente de Santa Rosa trajo una pila construida en europa e instalada inicialmente en Manizales. La referida fuente, dio origen al parque de Colón y aunque tanía un valor ornamental, servía para abastecer de agua a los santarrosanos y a los semovientes que llevaban a la feria de ganado en el parque de Colón.
Simultáneamente , el concejo municipal expide
el acuerdo nº 2 del 10 de abril de 1913 creando los corregimientos de
Dosquebradas y el Es pañol, reconociendo el progreso de las dos fracciones
del municipio que más habían prosperado económicamente.
Mediante el decreto 14 del 21 de junio el
alcalde municipal nombró como primer corregidor al señor DOMINGO TORO, quien
quedó con las mismas atribuciones del alcalde en asuntos administrativos y
policivos.
Aún conserva el corregimiento vestigios de la arquitectura raizal que debe ser preservada por el municipio y los habitantes de El Español. |
Corregimiento de El Español, verdadera tierra de promisión. Se destaca el busto de don Manuel Sánchez, cuya vida se convirtió en leyenda para los habitantes de la importante fracción rural. |
Imágen de Marsella vista desde El Español. Desde el referido municipio venía el padre Estrada a organizar las fiestas patronales que aún recuerdan los habitantes del corregimiento. |
El nombre de El Español no aparece en el siglo XIX en la toponimia que identificaba a las diferentes fracciones del municipio; sólo se hablaba de la cuchilla de los Españoles, tal vez un recuerdo del paso de los conquistadores y soldados de Jorge Robledo cuando iban a fundar en 1540 a Cartago donde hoy se encuentra la ciudad de Pereira. Hasta 1913 la zona rural se dividía en fracciones dirigidas entonces por comisarios sin sueldo y nombrados por el concejo municipal como Santana, Cajones, San Ramón, San José, Desquebradas, El Manzanillo, San Juan, La Estrella y Santa Bárbara . El territorio que hoy ocupa el feraz corregimiento objeto de nuestra visita era conocido con el nombre del Congal y tenía con Marsella un estrecho vínculo pues se sintonizaba con la referida ciudad , entonces llamada SEGOVIA por el camino que de la hermosa pasaba por el alto de Vásquez, Alto de Guaimaral, bordeaba el misterioso cerro del Chuzo y del río San Francisco trepaba a Segovia, hoy Marsella.
Las hermosas casas de El Español que deben ser censadas y recuperadas para preservar el Paisaje Cultural Cafetero que debe manifestarse en el campo. |
Ya en la segunda década del siglo XIX el crecimiento de Santa Rosa obliga a efectuar cambios en la estructura administrativa erigiéndose la primera inspección en la zona urbana, ocupada por julio C, Gonzáles, quien posteriormente sería alcalde del municipio y el 10 de abril de 1.913 se crearon los corregimientos de Desquebradas y EL ESPAÑOL acto administrativo que hacía justicia a las dos fracciones rurales con más auge económico donde el café y el plátano ya se insinuaban en esta última fracción como valiosos recursos rentísticos.
El trabajo colectivo fue la llave que abrió
el sendero del progreso en la vereda y creó fuertes vínculos solidarios y
cooperativos de sus habitantes; todavía de la memoria colectiva de la región no
se olvidan las “AGUAPANELADAS” cuando los vecinos se reunían en la finca de los
propietarios más pobres para desmontarla y en febril convite dejaban el predio
listo para la producción y terminaban la jornada con una alegre fiesta y amable
guachafita al ritmo de tiples y guitarras que reforzaban aún más los lazos
comunitarios de la fracción.
Imagen de sublime belleza que deben conocer todos los santarrosanos y preservar los bosque nativos, la fauna, la arquitectura de bahareque que la estamos cambiando por el cemento y el ladrillo. |
Los descendientes de don Manuel Sánchez que aún viven en el corregimiento. |
Producto del referido espíritu colectivo, la comunidad aún no olvida a líderes como José Fernández, Luis Henao, Elías Uribe y en especial Manuel Sánchez a quién los habitantes reconocen como el Padre de El Español por su valiosa y benéfica influencia en todas las actividades de la comunidad, hoy inmortalizado en un busto de bronce que recuerda a las nuevas generaciones su aporte al mejoramiento de la calidad de vida de sus moradores . “La historia de Manuel Sánchez, “ está ligada al misterio y la leyenda; sus rasgos faciales revelan que por sus venas corría sangre india, se sabe que provenía del Ecuador o del departamento de Nariño y desde muy niño empezó a trabajar en la hacienda “el salado”; no se resignó a ser un anónimo peón, llevaba en su ser el fuego interno de montezuma y atahualpa y ese niño que medraba en tierras extraña lejos de sus padres y su etnia, que llevaba en su rostro la nostalgia y en sus recuerdos el eco del yaraví, la triste tonada expresión de los sojuzgados hijos del viento, empezó a moldear a pulso un promisorio futuro, convirtiéndose después de ingentes esfuerzos como colono en un próspero pero solidario agricultor que no olvidó sus días de penuria porque su casa se convirtió, como la del cura de ayer, en casa de todos y sus tierras fuente de empleo.
En primer plano una de las nietas de don Manuél Sánchez, al fondo la legendaria hacienda de El Salado donde el niño que venía de las tierras del sur del país empezó a dejar huella. |
La responsabilidad de los habitantes de El Español es la de preservar la memoria histórica y evitar que las viviendas autóctonas desaparezcan . |
Relicario de recuerdos y expresión arquitectónica de una cultura que desaparece mientras hacemos discursos del Paisaje Cultural Cafetero. |
Los jóvenes de antaño se disputaban el honor de golpear con una piedra la válvula del ariete para que el agua sometida a la presión de un precario pistón subiera intermitentemente y a borbotones a la plaza del Español donde Manuel Sánchez su gestor, coordinaba entre la población la amable y festiva guachafita de llenar porrones, damajuanas, ollas y jarrones donde se almacenaría el precioso líquido para las necesidades del día. El trabajo en el campo es arduo y tenaz, por eso se esperaba con ansia, llevando desde el principio del año una cuenta regresiva los días en que se celebrarían las fiestas de la Virgen del Carmen y la navidad, donde el cansancio, el sudor y la exposición a la flagelante intemperie brindaban al campesino una tregua y la integración, esencia de la época, llegaba a su clímax. Carreras de caballos, pólvora, globos, cucañas, cantarillas, ruletas y bailes desbordaban la alegría acelerada por el aguardiente del sacatín de la estrella, de contrabando e ilegal, pero calificado por los catadores como excelente pues decían que “sabía a orines de ángel”, es decir pura ambrosía. Manuel Sánchez y el legendario padre Estrada de Marsella figuraban entre los animadores del evento. La presencia bonachona y servicial del gran líder morigeró por momentos el temperamento de la comunidad que lo adoptó, pues mientras en Colombia la violencia política erizaba de cruces y calvarios el campo, en el Español existía una admirable convivencia política: pues en elecciones cada uno de los bandos políticos hacían largas cabalgatas para votar en la ciudad, en sus manos flameaban las banderas con los colores partidistas sin que surgiera la afrenta o el insulto provocador, en una inusual imagen de tolerancia.
La arquitectura en bahareque constituye uno de los atributos del paisaje cafetero que los alcaldes y las comunidades deben valorar y preservar y un atractivo para los turistas . |
El Alto del Chuzo, cuna del Pensamiento Mágico de la región pertenece añ corregimiento de El Español. |
El corregimiento de El Español, uno de los más extensos del municipio está formado, aparte del núcleo, por las siguientes veredas con gran potencial turístico: La Estrella, El Chuzo, Tres Esquinas, La Laguna y el Bajo Español, con paisajes que invitan a soñar. Y además con sectores como La Guaira, Cuchilla Atravesada, Quince Letras, Varsovia, el Zancudo, La Miranda, El Deleite y la Garza, entre otros. ësta comunidad espera , la pavimentación del tramo de carretera que la comunica con Marsella y Chinchiná ; las nuevas realidades abren un promisorio futuro y es necesario luchar por que la vía sea asfaltada generando un corredor turístico bordeado de guayacanes, iluminado en los sectores poblados donde el visitante incrementaría la demanda de productos agrícolas, pernoctaría en viviendas; admiraría los petroglifos de la Mina y el río San Francisco; estaría en contacto con el pensamiento mágico de nuestra región, cuna de leyendas y mitos como lo es El Alto del Chuzo, la montaña encantada, un verdadero “ sitio de poder “ preñado de leyendas ; la antiquísima capilla de la Estrella; La míticas minas de oro de El Español y muchos atractivos más.
Una familia campesina del corregimiento en un majestuoso marco de flores que estallan en múltiples colores, formas y aromas. |
Así como Guacas tiene en el célebre Verraco de Guacas un personaje de leyenda, también El Español tiene el mítico Caimán, el referido personaje tenía en la parte urbana de la ciudad su escondite; era una cueva que durante años fue el sitio donde los jóvenes de antaño se graduaban de hombres,pues quien no venciera el temor de entrar a la tenebrosa gruta perdía el respeto de sus compañeros. El Caimán se caracterizó por su capacidad de eludir a las autoridades en sus andanzas delincuenciales y por eso, la imaginación popular le atribuía el poder de transformarse una vez estaba en la mira de sus perseguidores o borrar la entrada de su guarida. Los niños de entonces juraban ante una talanquera de cruces que en cierta ocasión a punto de ser capturado el célebre individuo, desapareció como por arte de magia; el grupo de policías que iba en su busca, ya burlados , frustrados y cansados después de un arduo rastreo, se detuvieron a comer un apetitoso racimo de bananos que como un providencial y milagroso maná se insinuaba a la vera del camino; una vez habían consumido el suculento manjar vieron estupefactos como El Caimán salía desnudo y como una exhalación del lugar. El Caimán era visto por la gente de entonces como un Robin Hood: robaba a los ricos y beneficiaba a los pobres, así lo comprueba una carta firmada por muchos campesinos intercediendo por su liberación mientras estuvo detenido.
Es necesario además recuperar la arquitectura tradicional y la biodiversidad que se han ido perdiendo y en general reivindicar todos los atributos del PAISAJE CULTURAL CAFETERO pensando en que la declaratoria del Patrimonio de la humanidad con la con su cometido de rendirle un homenaje a todos los habitantes del Español que engrandecieron con su lucha honrada esta región y ofrecerle al turista que busca AUTENTICIDAD Y BELLEZA PAISAJÍSTICA un destino único y natural.
Muy importante anotar que el *Monte del Chuzo* o *Monte Encantado* fue el refugio de los últimos taitas o brujos Pantágoras que habían huido de la región del Norte del Tolima y el Quindío tras la Exterminación decretada por los españoles, que dada la aguerrida tezón y la oposición y diversas derrotas que los Pantágoras causarón a los Españoles, Fueron mandados a borrar del mapa. Fueron la tribu más grande después de los Caribes y dieron origen a los Pijaos y otras tribus que poblaron la región. Estos descendientes de los Pantágoras se unieron finalmente con los descendientes de los Españoles judíos Sefardíes, que colonizaron todo lo que hoy conocemos como Antioquia y Viejo Caldas y allí al pié del monte se formó el Típico pueblo Caldense(hpy Risaralda) "El ESPAÑOL". NÒTESE LOS MULTIPLES APELLIDOS TERMINADS EN "ez" que denotan el origen judío de nuestros ancestros españoles, que colocaron a sus nombres esa terminación para recordar a "HA ERETZ"... (la tierra)... la tierra de Israel.
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