sábado, 24 de diciembre de 2016

Historia del Templete de Guacas.


Templete alemán.

Un templete es una estructura con forma de templo por lo general albergan elementos de tipo religioso o funerarios como restos, íconos o imágenes de culto. Pueden ser también estructuras conmemorativas; se aplican a diversas culturas y estilos arquitectónicos variados y marcan dos rasgos comunes, de acuerdo con la enciclopedia Wikypedia: "una marcada función simbólica, y un costo reducido debido a su pequeño tamaño.

El templete de la vereda de Guacas, en Santa Rosa de Cabal, plasma algunas de esas características y su origen data de 1948 , de acuerdo con lo expresado por el señor Heriberto Gil, quien durante muchos años se desempeñó como Inspector de esta importante fracción rural consolidando con su civismo y entusiasmo el tejido social de la región; la obra se terminó en 1949 y fue construido al lado de una antigua escuela de bahareque con la participación efectiva de don Aparicio Nieto López, varios de sus hermanos y la comunidad de la vereda.

La solidaridad y las relaciones de confianza propias de la época, quedaron representadas en una placa que durante años se insertó en la construcción: " Los vecinos de Guacas que sabemos estar siempre Cristianamente con el amigo en la alegría y en el dolor. Aparicio Nieto López"
Estado en que se encontraba el Templete.


Una vez se construyó el templo en la vereda , el Templete fue relegado y su imagen opacada por los sanitarios de la escuela.


Una imagen vale más que cien palabras.


La familia Nieto López también moldeaba imágenes religiosas y fue así como Anacleto López Nieto, realizó la imagen de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción que durante años estuvo en el interior del templete cumpliendo las funciones de santuario; hoy se encuentra en el templo de Guacas y además el mismo artista moldeó el ángel  ubicado en la cúpula del templete, anunciando con su trompeta el juicio final. La obra, se convirtió en emblema de la veredas y sirvió además como altar en la celebración de las misas dominicales.

Don Heriberto, narraba que el deseo de la comunidad era el de hacer una capilla, pero el párroco de Nuestra Señora de las Victorias, recomendó la construcción del templete; además nos contaba el cívico y entusiasta funcionario  que la primera misa la ofició el Presbítero Gonzalo Gutiérrez Isaza.

Al construirse el actual templo de Guacas, el templete perdió su función primordial y como sucede con nuestros símbolos estuvo a punto de ser demolido, así lo relata don Heriberto Gil .." el templo estuvo sin utilizar durante varios años, la escuela antigua que existía al lado, fue reemplazada por una fabricada en material , cuando se efectuaba esta obra un funcionario ordenó a los obreros demoler el Templete con el fin de elaborar los baños de la escuela, pero cuando esto empezó a acontecer, uno de los profesores comunicó al Inspector de Policía de la época, Heriberto Gil Ramírez , quien con prontitud dio la orden de suspensión de la demolición del Templete, el que no sufrió mayores consecuencia por su estructura en ferroconcreto "

Aunque la trascendental obra se salvó por la intervención del Inspector y la Comunidad, los sanitarios se construyeron antiestéticamente al frente del monumento, perdiendo su visibilidad y su carácter simbólico, quedando relegado a un cuarto de San Alejo o de "reblujos", donde se guardaban chécheres, herramientas, objetos viejos e inútiles y hasta los perros de algún parroquiano.


Y como el ave Fénix, el Templete con el concurso de autoridades y comunidad, surgió de entre sus cenizas.

Don Heriberto Gil Ramírez , se dirige a la comunidad en la reinauguración del valioso monumento.



El ángel del juicio final se encontraba seriamente deteriorado y se reemplazó por otro.




El Templete de la vereda de Guacas...por siempre¡
En 1998, siendo alcalde el doctor Guillermo García Aristizábal y asesor jurídico quien escribe estas notas, nos propusimos dentro del programa de recuperación  del patrimonio cultural e histórico del municipio, recuperar el Templete. Hubo que vencer muchos obstáculos: para empezar se reubicaron los sanitarios recobrando así la visibilidad del monumento y la memoria histórica; se solicitó igualmente autorización al departamento  para "salvar el monumento donde late el corazón de la vereda" como lo expresé en la petición y después surtirse la visita respectiva, la respuesta cargada de ironía fue : "allí donde late el corazón de la vereda de Guacas, no tiene valor histórico ni cultural". Así pues,  si se quería impedir la pérdida de la obra había que hacerlo con recursos ordinarios.

Fungiendo quien escribe como alcalde encargado, y con el apoyo de la Sociedad de Arquitectos, capítulo Santa Rosa y diseños del doctor Alejandro Bedoya se logró devolverle al Templete su majestuosidad, como un homenaje sentido a quienes en el pasado habían erigido un símbolo que hoy, gracias a la forma como los habitantes de la región lo han interiorizado, será eterno por que ya tiene significado emocional no sólo para la vereda, sino también para Santa Rosa de Cabal.

La reinauguración se hizo como mucha pompa y entusiasmo: concierto del maestro Cristóbal Herrera, concurso entre los habitantes para escoger la bandera de la fracción; el diseño ganador fue el presentado por la señora LUz Mary Bustamante B., palabras de don Heriberto Gil y del alcalde encargado y satisfacción general por la materialización de un encomiable logro que hoy figura en todos los catálogos turísticos del municipio.

Señora Luz Mary Bustamante B. Diseñó la bandera ganadora.



Banderas de la vereda propuestas por la comunidad.



 De acuerdo con el profesional Alejandro Bedoya, el templete es producto de la influencia europea; es el retorno a la arquitectura pura (volúmenes limpios, círculos, cubos casi perfectos y volúmenes yuxtapuestos. la base del templete es un octógono  cubierto por otro, rotado. Los colores de esta obra geométrica, rígida y perfecta buscan el contraste con el campo, un zócalo de colores fuertes de color azul para evitar su deterioro, puertas en el occidente con vitrales que sublimizan los últimos rayos del sol en el ocaso como un mensaje de la Divinidad.


Los invito a ver en  mi canal en Youtube Jaime Fernández Botero un video sobre Guacas, patrimonio histórico y potencial turístico.        

   

1 comentario:

  1. Mi nombre es Aydee Nieto López, soy descendiente de los constructores del Templete, mi padre Juan Humberto Nieto López, (Quien en esa época tenía 18 años y hoy 86, es tal vez a esta fecha, la única persona viva), participó en esta obra junto con su padre Aparicio Nieto López y algunos de sus tíos.
    El cuenta que las rejas de las ventanas las elaboró en Cartago Valle y fueron traidas al lugar en camión.
    De parte de toda la descendencia de Aparicio Nieto López, quiero expresar mi gratitud, por el ínteres de mantener en píe tan bella obra.

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