En breve, el
autor del presente blog, lanzará su nueva obra. A continuación presento un
adelanto de la misma.
Santas,
mozas y mujeres públicas.
El imperio de la autoridad
masculina e perpetuó a través de los siglos en todas las clases y en las
diferentes sociedades y épocas históricas. El mundo, moldeado por el hombre a
través de la fuerza y la violencia de las guerras, dio origen a la antiquísima
estructura social, psicológica y política donde el varón ostentaba el poder y
usufructuaba los privilegios quedando la mujer relegada a ignominiosos niveles
de marginalidad, sumisión y exclusión.
El estereotipo propio del
pensamiento dominante, influenciado por los prejuicios ancestrales, se replicó
en los conceptos religiosos, filosóficos y legales.
Pandora en la mitología griega y Eva en el
catolicismo, encarnan la perdición del hombre; los grandes pensadores como
Aristóteles, considerado por algunos,, el modelo de todos los teólogos y la
filosofía escolástica, catalogaba a la mujer “como un hombre inferior” y como
las leyes son el resultado de los factores reales de poder, el código de
Napoleón, cuyo compendio normativo sirvió de base para que Andrés Bello
redactara las normas civiles de los países americanos, ente ellos, el
colombiano, equiparó a la mujer casada con una menor de edad; aún después de
adulta, no podía actuar legalmente, por sí misma, ni comprar ni vender sus
bienes, ni viajar sin permiso de su marido.
Este sino dramático suscitó
frases de angustia como la de Alfonsina Storny, quien interpretando el momento
histórico que vivían sus compañeras de género exclamó, antes de inmolarse:”!
Señor, el hijo mío que no nazca mujer!
Contracarátula de la obra Santas, Mozas y Mujeres Públicas , cuadro pintado especialmente para el libro por la destacada artista colombiana Catalina Hoyos P. |
Pero el acero se templa a
golpes. Surge el movimiento feminista con ímpetu alimentado por la llama
interior de la libertad y la dignidad cuestionado las raíces más profundas de
las relaciones entre los hombres y las mujeres apuntando a una nueva manera de
entender el mundo. A pesa de los insultos y ofensas de “vírgenes amargadas”,
“libertinas”, “hienas con faldas” el movimiento feminista levantó vuelo con la
convencido que su opresión no formaba parte de un destino fatal, estremeciendo
por su inusitada vehemencia, el modelo de sociedad de entonces, en lucha
abierta contra la fuerza pública, fustigando con decisión los estamentos
políticos y legislativos o empleando la resistencia civil acogida más tarde por
Mahatma Gandhy.
Al final el sendero abierto por las valientes
activistas culminó con la reivindicación de sus derechos civiles hasta
tipificar la frase de W.R.Wallas:”la mano que mece la cuna, es la mano que rige
el mundo.”
Indira Gandhi: La mano que mece la cuna , es la mano que rige al mundo." |
Benazir Bhutto, Primera Ministra de Pakistán. |
La historia ha reconocido a Olimpia de Gouges, Emily Davinson, Manuela Beltrán, Policarpa Salavarrieta y muchas valientes mujeres más Su admirable gesta en defensa de su dignidad y sus derechos; queremos con el trabajo de investigación Santas, mozas y mujeres públicas rescatar del olvido el nombre y la gesta de un grupo de humildes aldeanas que en su condición de esposas, amantes o mesalinas levantaron su voz para no aceptar sumisamente las imposiciones arbitrarias de entonces, en el marco de las transformaciones sociales, políticas y económicas de Cabal, un pueblo caucano, nacido en el seno de la Colonización Antioqueña.