viernes, 14 de abril de 2017

Breve historia del Concejo Municipal de Santa Rosa.

Sinopsis histórica del Concejo de Santa Rosa de Cabal
                               
Santa Rosa de Cabal fue fundada el 13 de octubre de 1844 con el nombre de Cabal, ubicada en la Provincia del Cauca en La Nueva Granada. Inicialmente fue gobernada por un regidor y dependía administrativamente de Cartago. La aldea empezó a progresar muy rápidamente, gracias a las doce  mil fanegadas de tierra que el Estado cedió a la nueva población inicialmente y otras doce mil en 1849, con el fin de repartirlas entre los colonos  que gradualmente iban llegando. Inicialmente una junta de salubridad era la encargada de de coordinar las medidas para contrarrestar las frecuentes epidemias que asolaban a la población, pero también operaba como órgano representativo de la comunidad para tasar e imponer algunos aportes y clasificar a los ciudadanos de acuerdo a su capacidad económica para trabajar en las obras públicas como contraprestación por las tierras concedidas a los colonos (hasta sesenta fanegadas) para sus cultivos. En 1852, La Asamblea Provincial del Cauca, reconociendo su auge y pujanza la elevó a la categoría de Distrito Parroquial  equivalente hoy al de municipio, circunstancia que significaba tener  una estructura administrativa  autónoma encarnada en un Alcalde y un Concejo Municipal. .El referido acto administrativo también varió el nombre inicial de la localidad por el de Santa Rosa y como un acto de elegancia yuris se conservó la palabra Cabal para seguir honrando al héroe de la Independencia José María Cabal cuya memoria era objeto de veneración en Buga, ciudad que entonces era la capital de la provincia.

Distrito de Santa Rosa de Cabal.  El nuevo organigrama jurídico cobra plena vigencia a  partir de 1853  cuando se nombra al primer alcalde de la ciudad a VICENTE VÁSQUEZ, uno de los fundadores y se elige el primer Cabildo o Concejo integrado por los señores MARTÍN LÓPEZ, VICENTE SUÁREZ y CORNELIO RODRÍGUEZ.

Martín López fue el más destacado de los tres vocales elegidos para integrar el cabildo pues a pesar de no saber leer ni escribir también ocupó la alcaldía de la ciudad en varias ocasiones; una de ellas en 1857, lo que revela su liderazgo y capacidad para afrontar los retos de la época como la guerra iniciada en 1859 y terminada en 1862. Todos sus decretos y actos administrativos eran firmados a ruego por alguno de los habitantes de la ciudad. Uno de los acuerdos Más importantes expedidos por el Cabildo en el primer año de sesiones fue la creación de la escuela primaria y los fondos necesarios para su funcionamiento provenían del producto del pontazgo que se cobraba por el paso de viajeros por el puente sobre el río Otún. En cumplimiento del referido acuerdo tomó posesión con todas las formalidades legales el preceptor Rafael Granada del destino de director interino de la escuela, establecimiento instalado inicialmente con 25 alumnos y mientras se tomaban las providencias para la construcción del referido inmueble se tomó en arrendamiento una casa en la zona urbana.


Plaza de Colón de Santa Rosa de Cabal




MOSQUERA DEGRADA A SANTA ROSA.  En 1859, Tomás Cipriano de Mosquera gobernador del Estado del Cauca, efectuó una reforma administrativa degradando a Santa Rosa, privando  a la población de su condición de distrito y anexándola en calidad de corregimiento al distrito de María (hoy Villa María ). A pesar de Las cartas del alcalde de entonces y el malestar de los habitantes la reforma se hizo efectiva suprimiéndose por consiguiente el cargo de alcalde y por supuesto el cabildo municipal. La dependencia de Villamaría se prolongó durante la guerra y durante el régimen Radical recobró su autonomía con el nombre de Villa de Santa Rosa por allá en 1864.

Don Martiniano Trujillo,Villegas, uno de los grandes líderes de Santa Rosa y su esposa doña María de Jesús Gómez Serna.



 Muchos fueron los vocales que dejaron una huella indeleble en la historia de la ciudad, pero por motivos de espacio sólo nos referiremos a algunos de ellos.
El señor Martiniano Trujillo había llegado de Aguadas con su esposa y sus 17 hijos; muy pronto su carácter y don de mando le merecieron la confianza de los santarrosanos exaltándolo a la condición de concejal, cargo que honró participando en la realización de importantes obras como la construcción a finales del siglo XIX  de la escuela de niñas bajo la dirección de las Hermanas de la Caridad procedentes de Francia obra que en la época demandaba significativo recursos económicos.  En los albores del siglo XX, y en plena guerra de los Mil Días, Martiniano Trujillo fue nombrado alcalde de la ciudad; empezó vacilante, reconociendo ante sus superiores el desconocimiento de las normas de policía y solicitando el relevo del cargo; pero una vez pasado la prueba de fuego, se consolidó como uno de los mejores alcaldes de la ciudad, a pesar de su fuerte temperamento que motivó grandes choques con sus detractores. Su familia ejerció una gran influencia en las dos primeras décadas del siglo XX, pues don Martiniano fue muchas veces alcalde y sus hijos entre los que se contaban Genaro y Luciano, fueron concejales y alcaldes en varias oportunidades. Don Martiniano Trujillo fue el bisabuelo del expresidente César Gaviria Trujillo.



Otro de los concejales que suscitaron o admiración o rabia, pero nunca indiferencia fue don Pedro Luis Jiménez, su vida estuvo inmersa en las luchas políticas del tempestuoso período comprendido entre 1920 y 1930, erigiéndose en el líder absoluto de una de los partidos en Santa Rosa y dueño de las mayorías políticas. En 1927, en un hecho sin precedentes y fuertemente cuestionado por sus rivales políticos invitó al gobernador del departamento y a sus secretarios de despacho y a todos los integrantes de la Asamblea de Caldas; durante dos días fueron atendidos a cuerpo de rey. Licores finos, banquetes pantagruélicos , golosinas , salones de recepciones lujosamente adornados, golosinas, grupos musicales consumieron buena parte del presupuesto del municipio llegando a la escandalosa cifra de mil pesos, pero la rabia y la indignación cesaron cuando al poco tiempo la Asamblea departamental votó una partida millonaria para la época para culminar el acueducto metálico recién inaugurado.

Por allá en 1928, el Concejo se vio envuelto en un fuerte enfrentamiento con un sector de la Iglesia y Pedro Luis Jiménez que era el presidente fue cuestionado desde el púlpito por un influyente levita y desde las plazas públicas por un sector de sus copartidarios. Comenzaba a declinar la estrella del referido líder, perdiendo las elecciones y sus mayorías en la ciudad. Entre 1937 y 1938, su hijo Gabriel Jiménez Panesso ocupó la alcaldía de Santa Rosa representando al partido político contrario al que militó su padre.

Casa de Guayabito donde vivió don Pedro Luis Jiménez


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Marco Fidel Suárez y el Concejo de Santa Rosa de Cabal. Marco Fidel Suárez nació en Hatoviejo, actualmente Bello, Antioquia el 23 de abril de 1855. De humilde origen, fue escritor, filólogo, gramático, humanista y experto internacionalista. Fue elegido para el período presidencial de 1928 a 1922, pero no pudo terminar su mandato por intrigas políticas. En su gobierno se impulsaron obras de gran importancia para el futuro del país como la aviación, pues se estableció la Compañía Colombiana de Navegación Aérea, segunda empresa de aviación comercial aérea del mundo; la primera fue la KLM de Holanda. En 1920 Marco Fidel Suárez, visitó a Santa Rosa y la llamó Ciudad Modelo.
Visita del Presidente Marco Fidel Suárez a Santa Rosa en 1920. En la referida visita llamó a la Villa de Fermín López :"Ciudad Modelo "



En sus cartas se refirió a Santa Rosa “como la ciudad que más nos quiere en el Quindío”;y cuando su obra e integridad moral fue duramente atacada por los políticos, especialmente por Laureano Gómez, recibió entre muchos otros marconis ofreciéndole respaldo como el de un santarrosano,  Emilio Franco que a continuación se transcribe: " Nuestra familia entre hermanos , primos , sumamos 50 soldados ; pocos, pero activos ofrecémosle sangre defensa gobierno"   por eso, el 1927, cuando falleció el escritor, el Concejo de Santa Rosa expidió la resolución número 1 lamentando el fallecimiento del ilustre personaje, en los siguientes términos:

Resolución número 1

El Consejo (sic) Municipal de Santa Rosa en uso de sus atribuciones legales y

Considerando:

1.    Que ayer en las primeras horas de la noche murió en la capital de la república el escimio (sic) hombre público, expresidente de la República, señor don Marco Fidel Suárez.
2.    Que el señor Suárez prestó a la Patria importantes servicios por su claro talento y su vasta ilustración.
3.    Que fue un defensor decidido de las instituciones y de la Religión Católica a las cuales dedicó su brillante pluma dando a la vez alto ejemplo por la austeridad de sus costumbres, y
4.    Que es un deber de los colombianos reconocer los méritos de sus buenos servidores y recomendar a la posteridad las virtudes de sus hijos preclaros para perpetuar así su memoria.

Resuelve.


1.    Laméntase como una positiva desgracia para la Patria la muerte del señor don Marco Fidel Suárez Ex presidente de la República.
2.    El Concejo se asocia al duelo nacional ocasionado por la muerte de tan distinguido patricio y dispone que la bandera nacional sea izada a media asta en señal de duelo en la Casa Consistorial y establecimientos oficiales de educación.

Copia de esta resolución será enviada al Presidente de la República y a la familia del extinto y publicada por bando.
Santa Rosa de Cabal, a cuatro de abril de mil novecientos veintisiete.

El Presidente: Jesús García López.

Humilde casa donde nació Marco Fidel Suárez, conservada en Bello Antioquia.


Tensiones en las relaciones  del  Concejo y a Alcaldía. En 1930 gana las elecciones El doctor Enrique Olaya Herrera, terminando así la hegemonía conservadora. En todos los municipios del país se nombraron alcaldes de la misma filiación del Presidente; esta circunstancia propició fuertes tensiones en los municipios como el de Santa Rosa cuando las mayorías de los concejos pertenecían al grupo político diferente el del burgomaestre.” Una leonera”, era la expresión de los gobernantes locales para describir las difíciles condiciones de gobernabilidad creadas por las fuerzas en disputa que a veces estallaban, como en 1933, en asonadas abriendo profundas cicatrices en el tejido social. La gobernación de Caldas optaba, cuando el orden público se afectaba notoriamente, por nombrar alcaldes de otros municipios quienes eran rotados en los sitios de conflicto.

Durante la hegemonía Liberal, después de 1930, algunos profesores comprometidos con el conservatismo fueron desvinculados como institutores del municipio, el Concejo Municipal auspició la creación de la Escuela Católica con los docentes que iban quedando cesantes.



Y así, reflejando en sus ejecutorias la realidad nacional, propiciando gracias al liderazgo de sus integrantes valiosos aportes a la sociedad o focos de perturbadoras tensiones  políticas, las corporaciones municipales continúan su marcha institucional. El juicio de la historia dirá si estuvieron a la altura de su trascendental misión.   



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